“La elección del tema del concurso de este año responde a que Chile enfrenta actualmente cifras cercanas a las 650.000 viviendas de déficit. La situación —inédita en gran parte de los últimos años de desarrollo del país— ha provocado un giro en los intereses públicos, no sólo desde la perspectiva de la urgencia, sino fundamentalmente por la escala del desafío”, señaló el director del certamen, Tomás Villalón Aguirre, destacado arquitecto, premiado en bienales y diversos concursos de arquitectura.

El concurso, en ese sentido, se presenta como una oportunidad para recabar ideas y soluciones frente al problema.

Para postular, se pueden establecer criterios mixtos, o bien innovar en los alcances del conocimiento disponible. La invitación es a emplear la madera como un vehículo de modernización que entregue agilidad, rapidez y economía, y que estas características tan únicas sean capitalizadas en las propuestas arquitectónicas de los concursantes.

TIPOS DE VIVIENDA

Estas ideas serán puestas a prueba en edificios colectivos de hasta 5 pisos (tomando en consideración el marco normativo actual, el cual podrá ser cuestionado según el análisis de los equipos) donde cada equipo definirá una estrategia arquitectónica según sea el caso. La vivienda colectiva en estos formatos, alcanza una densidad media (100-150 viviendas aproximadamente) que posiciona los proyectos próximos a centros urbanos, buscando con ello cercanía a las redes de oportunidades, acceso a transporte, infraestructura, equipamiento, áreas verdes, entre otras.

A nivel arquitectónico, será muy importante la noción de conjunto, su planteamiento frente al contexto inmediato, y la respuesta del proyecto a nivel urbano.

Cada equipo definirá localización y escala, así como si se trata de soluciones definitivas para las familias o programas de arriendo a precio justo. Se busca que los proyectos actúen de manera estratégica como respuesta a problemas reales, donde los estudiantes puedan levantar información del lugar, teniendo acceso al problema. Del mismo modo, se propone que los equipos definan a su usuario, la composición de las familias que articulará los distintos tipos de vivienda, incorporando antecedentes étnicos y culturales que puedan ser relevantes.

En cada una de estas escalas, la madera definirá la estrategia rectora a partir de su industrialización. Las nociones estructurales y constructivas, entregan reglas que serán hermanadas a la propuesta arquitectónica. El concurso invita a reflexionar sobre este problema de manera estratégica: emplear la madera como material nativo, incorporar valor agregado, y con ello contribuir a dar respuesta a uno de los problemas más complejos que Chile enfrenta en la actualidad.

FECHAS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN

La fecha de inscripción y postulación del concurso partirá el 27 de abril de este año.  Los seleccionados y presentación de los proyectos ante el jurado se anunciarán en el mes  de agosto.  El proceso finalizará con la premiación y exhibición de los proyectos seleccionados en el marco de la Semana de la Madera 2023.

Los proyectos que postulan al concurso deberán responder a las bases establecidas y serán evaluados bajo los criterios acordados por el jurado, siguiendo estas directrices, tanto en la formulación de los proyectos como en la memoria, material gráfico y audiovisual.

En la corrección de las postulaciones se tomará en cuenta la fundamentación y coherencia del proyecto, una sólida estrategia de localización, emplazamiento y resolución programática y espacial, y una propuesta arquitectónica desde el material que se considerará el conocimiento de la madera, la aplicación tecnológica y la resolución técnica que se emplee para las decisiones estructurales y  detalles constructivos. Otro punto relevante a tomar en cuenta será la innovación de la propuesta. Es decir, que el proyecto presente una solución innovadora con el material, ya sea sobre elementos constructivos, encuentros con las comunidades e integración.

GANADORES 2022

Este tradicional concurso de Madera21 ha tenido en cada una de sus versiones proyectos de alto nivel como  Revitalización del plan  ganador del primer lugar del Concurso de Arquitectura del año 2022. Aníbal Arancibia, Jorge Reyes y Daniel Burgos, todos estudiantes de la Universidad Finis Terrae, propusieron estrategias para repoblar Valparaíso, recuperar los inmuebles patrimoniales en deterioro e insertar una estructura de madera que dialogue con lo preexistente y articule un nuevo espacio. El profesor guía y acompañante de esta propuesta fue Cristóbal Tirado.

El segundo galardón fue otorgado al proyecto “Colgando Comunidad” de Sebastián Mena, Francisco Luco y Marco Rodríguez de la Universidad de Chile. El equipo planteó una vivienda en madera, colectiva y suspendida sobre un eje longitudinal. La propuesta reconoce e incorpora las tecnologías y procesos constructivos de la prefabricación.

El tercer lugar en el certamen lo obtuvo “Microcomunidad población San Gregorio”, de Javiera Santibañez, Javiera Vargas, Rubén Fernández y Victor Mayorga, de la Universidad Tecnológica Metropolitana. La apuesta buscó la configuración espacial de viviendas en la zona sur de Santiago, explorando diversos tipos de madera para su desarrollo, siendo el CLT la opción que protagonizó la estructura maciza.

Por Redacción Madera21

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