Una fuente de agua especial se habilitó para proteger de incendios el Parque Rucamanque de Temuco, relicto de 408 hectáreas de bosque nativo, con árboles que superan los 400 años de edad y que está ubicado a 12 km de Temuco.
La idea de este acumulador de agua fue desarrollado por la administración del Parque Ecológico y Cultural Rucamanque, dependiente de la Facultad de Recursos Naturales de la Universidad de la Frontera, agrupaciones de comunidades y empresas vecinas, con el fin de proteger la flora y fauna en caso de incendio.
Expertos técnicos de las empresas forestales socias de Corma, entre ellas Hancock CP, Cmpc, Arauco y Conaf articularon esfuerzos y lideraron el diseño e implementación del acumulador de agua, para la operación de todo tipo de helicópteros de combate de incendios.
La puesta en marcha fue supervisada por la administradora del Parque Rucamanque, Daniela Pérez; el director Conaf Araucanía, Julio Figueroa; el representante de Corma y jefe de Protección de Hancock CP, Francisco Acevedo y brigadistas forestales.
Francisco Acevedo dijo que “fue una ardua tarea ya que además de la construcción del estanque de gran envergadura, se logró diseñar con el bombeo necesario y conectar con agua de fuentes distantes a más de un kilómetro, lo que se realizó sin generar impactos en el Parque Rucamanque”.
Agregó que “la piscina está en un punto estratégico, que permitirá dar cobertura en caso de emergencia, a la zona de interfaz norte de Temuco, el sector del Fundo El Carmen, Pueblo Nuevo y el Monumento Natural Cerro Ñielol”.
Área de conservación
El Parque Rucamanque está compuesto por un bosque adulto con distintas especies, como roble, laurel, lingue, ulmo, olivillo, entre otras. En él destaca el roble más grande de Chile con 53,5 metros de altura y 1,8 metros de diámetro.
Además, alberga 56 especies de aves, destacando el chucao y hued hued; mamíferos como el zorro chilla, chingue, quique, puma, guiña y pudú, además del marsupial monito del monte y la ranita de Darwin entre los anfibios.
