Reflexiones y reconocimientos en el Día Nacional del brigadista forestal

Hoy, en el Día Nacional del Brigadista Forestal, queremos rendir un homenaje a aquellos hombres y mujeres que, con su incansable profesionalismo y dedicación, resguardan nuestras comunidades, la naturaleza y el maravilloso mundo rural día tras día. Su labor silenciosa y sacrificada merece nuestro más profundo respeto y gratitud.

Los brigadistas forestales, junto con los equipos aéreos y todo el personal de nuestro programa de prevención y combate de incendios, constituyen la cara visible de un equipo extraordinario y nuestros héroes anónimos. Son la primera línea de defensa contra los incendios, enfrentando con coraje los desafíos que surgen en la protección de nuestras comunidades y bosques.

El trabajo de un brigadista forestal va más allá de combatir el fuego. Requiere un alto grado de profesionalismo y disciplina con un estricto apego a las normas de seguridad, y un sobresaliente espíritu de trabajo en equipo. Aunque demuestran valentía, son conscientes de que la seguridad propia y de las comunidades vecinas es primero, lo que caracteriza a este noble oficio.

Pero la responsabilidad no recae solo en ellos. Todos, como sociedad, debemos unirnos en la prevención de los incendios, y ser partes de ese tremendo equipo. Aquí la alianza entre el sector público y privado es fundamental para promover medidas que minimicen la ocurrencia de incendios y el daño que estos causan. Todos formamos parte de este gran equipo, y compartimos un objetivo común: salvar vidas y proteger la naturaleza.

Es importante relevar que la prevención es clave en este desafío. Desde la gestión de la vegetación y los desechos, el involucramiento de las comunidades, el empoderamiento de los alcaldes y líderes nacionales, regionales y locales, tanto público como privado.

Es hora de actuar. Como país, no podemos seguir teniendo cifras tan significativas de ocurrencia e intencionalidad. Debemos dotar a las instituciones, policías, Ministerio Público y jueces con herramientas efectivas para persuadir, identificar y perseguir a los responsables que provocan estas emergencias.

Hoy tenemos la oportunidad de abordar este gran desafío en la nueva ley de incendios que se está tramitando en el Congreso y que es fundamental que incluya, de forma potente y robusta, la prevención, combate, investigación y reparación de los ecosistemas dañados.

La invitación es que, en este día de reflexión y reconocimiento, nos comprometamos a cuidarnos mutuamente y a renovar nuestro compromiso colectivo de proteger a las personas y preservar nuestro entorno natural.

A nombre de la Corporación Chilena de la Madera, nuestras empresas asociadas y de toda la comunidad, expresamos nuestro más sincero agradecimiento a cada brigadista forestal por su valentía, sacrificio y dedicación incansable. Su labor es un recordatorio conmovedor de fuerza y resiliencia, que nos llena de orgullo. Hoy, más que nunca, un aplauso para ellos.