La preocupación por las consecuencias de mediano y largo plazo de la crisis sanitaria y económica se ha instalado en todo el mundo y también en Chile.
En este contexto, los gremios y organismos empresariales de Biobío, dentro de los cuales está CORMA, realizaron una encuesta, con el objetivo de identificar las principales medidas preventivas implementadas, las complicaciones operacionales y cuáles son sus expectativas de futuro en el contexto de la pandemia.
El estudio “Impacto del Covid-19 en las empresas del Biobío”, detalla la realidad de 106 empresas, de las cuales el 30% son pequeñas, el 32% medianas y el 37% grandes. El estudio fue validado metodológicamente por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la U. de Concepción.
Respecto a las expectativas de futuro del país, un 37% de las empresas encuestadas se declara “pesimista”, un 20% “optimista” y un 42% se define como “ni optimista ni pesimista”.
Al comentar los resultados del sondeo, Carolina Parada, gerente general de Irade, indicó que “pese a toda la adversidad no observamos un pesimismo generalizado, se ven luces como oportunidades que debemos aprovechar y por tanto tenemos que acelerar el plan de reactivación para impulsar un estado de ánimo que favorezca el despegue y en lo posible la atracción de inversiones desde afuera”, subrayó.
Por su parte, el gerente de Asexma, Alfredo Meneses, manifestó que la encuesta revela que “el nivel de incertidumbre es altísimo, los empresarios, grandes y pequeños, son los que tienen cercanía más fina con sus trabajadores, y por lo tanto, además de hacerle frente viendo las distintas alternativas para mantener las empresas a flote, hay un trabajo que hacer con los trabajadores, y darles energía y ánimo, y en la medida de lo posible con realismo, tranquilidad”.
El presidente de ASEM Biobío, Humberto Miguel valoró la participación de empresas Pymes en esta encuesta. “Se valora aún más porque en esta encuesta participó la pyme y eso es importante porque nos da la confianza que se refleja la realidad de lo que está pasando con la pequeña y mediana empresa en nuestra región y en el país”.
El gerente regional de CORMA Biobío y Ñuble, Fernando Illanes, se refirió a la propuesta de reactivación económica que los gremios están trabajando. “Estamos trabajando asociativamente con todos los gremios regionales en un plan de reactivación conjunto, que vaya en la línea con una economía sustentable, fuertemente cargada a la economía circular, que promueva la construcción con materiales renovables como la madera, que impulse e innove en el desarrollo de las pymes y que fomente una infraestructura productiva”.
PRINCIPALES DATOS
La encuesta reveló entre otros antecedentes, que las prácticas más recurrentes para disminuir los riesgos de contagio entre las empresas han sido el “Distanciamiento social”, la “Suspensión de reuniones presenciales”, el “Control de temperatura” y “Charlas preventivas.
Con relación a las exportaciones, el 50% reporta no haber experimentado cambios en sus envío al exterior respecto del año anterior, mientras que un 37% declara que han disminuido y un 13% dice que han aumentado. En la misma línea, el “Aumento en el tiempo de distribución y comercialización” es mencionado como la principal dificultad entre las empresas exportadoras.
Por otra parte, las “Bajas en las ventas mensuales”, aparece como el principal impacto que ha tenido el Covid-19 en las empresas pequeñas y medianas, mientras que para las grandes es el “aumento de los costos operacionales”, seguido de una “merma en la productividad”.
El estudio también da cuenta del aporte social que las compañías de la región han realizado en sus entornos. En promedio un 56% reconoce distintas ayudas a sus comunidades vecinas, cifra que se eleva al 69% en el caso de las grandes empresas.
Los organismos empresariales que participaron de la encuesta son Asipes, Asem, Corma, Cidere, Irade, CChCC, CPCC, Parque Escuadron y Asiquim.
