Realizar un acompañamiento a los trabajadores en su vida laboral, resguardando su bienestar, monitoreando salud y disponibilizando información para su autogestión son parte de los cambios que el Sistema de Certificación Laboral que impulsa la Corporación Chilena de la Madera – Corma, está implementando en el marco del proceso de mejora continua.
En lo concreto, el sistema está transitando de ser un modelo de evaluación binario, en el que el trabajador podía aprobar o no aprobar las evaluaciones, a un sistema de monitoreo de salud, en el que se realiza un seguimiento al trabajador, gestionando las brechas, con el fin de mantener la vigencia de su certificación.
El proceso de marcha blanca inició el pasado 15 de mayo y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2022. Desde esta fecha, todas las certificaciones emitidas por Corma tendrán una duración de cinco años, realizando de manera independiente chequeos periódicos de acuerdo a los resultados de las evaluaciones médicas, psicolaborales y técnicas.
“Hemos identificado problemas de salud recurrentes entre los trabajadores que atraviesan por las evaluaciones médicas, es por eso que tomamos la decisión de apoyarlos gestionando de forma conjunta sus brechas, por ejemplo, las personas que presentan problemas de visión que antes eran rechazados por el sistema, hoy se les da un plazo determinado para volver con sus lentes y así pueden obtener su certificación” explicó el gerente regional de Corma, Fernando Illanes.
Las mejoras implementadas también contemplan cambios a la tarjeta incluyendo un código QR que les facilitará el acceso a los resultados de sus exámenes a través de la plataforma de certificación laboral que dispone Corma.
